QUIÉNES SOMOS

Annina
A la edad de 19 años, me salí de Suiza para descubrir el mundo. Pasé tiempo en India, Nepal, Tailandia, Laos, Filipinas y Japón hasta que llegue a México en 2005. Aquí conocí a Cristian, aquí nos enamoramos y aquí nos quedamos. El deseo de llevar una vida sostenible en México nos unió y en 2007 compramos 2 hectáreas de tierra cerca del Océano Pacífico en Oaxaca. Cristian comenzó a buscar agua y crear un jardín, y poco después empezamos a construir nuestra casita de ladrillo y con techo de palma. Decidí hacer otro corto viaje a Suiza y completé mis estudios como ingeniera ambiental. Entre otras cosas, me dediqué al cultivo sostenible de plantas y al control biológico de plagas en los cultivos.
Mientras tanto, nuestra tierra se ha convertido en un pequeño paraíso y se ha convertido no sólo en el hogar para nosotros y nuestros hijos, sino también para varias aves, grillos, ranas, peces, serpientes, colonias de abejas y nuestros animales India, Cheetah, Tigre, Luna, Stello, Luz y Crocodilo.
Cristian
La idea de vivir sin destruir el Planeta fue presente en mi vida desde muy temprano, el desafió era como encontrar la formula mágica.
Descubrí que la formula mágica era la Permacultura. Una tecnología que permite restaurar la conexión con la naturaleza. El problema era el lugar de donde yo venia. Europa era un lugar con puertas cerradas en esto, por lo meno para mi. Una vez en México se me abrieron estas puertas, me di cuenta que si era posible comprar tierra y vivir de una forma ecológica. En la Sierra Sur de Oaxaca viví 3 anos cuidando un rancho sin electricidad con un gran huerto y muchos libros interesantes sobre Horticultura, Micologia y Etnobotanica. Esta experiencia cambio drásticamente mi vida, nunca había tenido una calidad de vida tan alta, sin necesitad de cosas artificiales. Me volví dedicado a las plantas y sus aliados, hongos, animales y la alquimia de los elementos. Los arboles se volvieron algo de suma importancia para mi…….con la gran suerte que tuve de conocer Annina la vida tomo forma y gracias a dios pudimos comprar un terreno y empezar a sembrar arboles frutales y nuestro futuro.